Becas FAO
Nuestra alumna Henar Alcalde Conde, de 1º de Bachillerato, fue seleccionada entre más de 10.000 solicitudes recibidas por la Fundación Amancio Ortega para estudiar durante este curso en Canadá.
Durante un curso completo, los becarios del Programa asisten a clase en un centro educativo local y conviven con una familia anfitriona. Esta integración completa en la vida escolar de Canadá o Estados Unidos les permite no solo desarrollar al máximo su dominio del inglés sino también, a partir de todos los recursos que la beca pone a su disposición (clases, actividades extraescolares, familia, comunidad), vivir una aventura inolvidable a lo largo de los diez meses de estancia.
En el caso de Henar, se encuentra en Dartmouth, Nova Scotia, Canadá para todo el curso escolar 22-23, 10 meses en total.
¿Cómo surgió la idea de presentarte a estas becas?
Desde 1º de la ESO, había visto algún vídeo en internet y además conocía a un par de personas que habían conseguido la beca y aunque parecía imposible, había que probar suerte, porque siempre había escuchado que era una experiencia que te cambiaba la vida.
¿Cómo fue el proceso de selección?
Fue intenso. Como ya he dicho, había que probar suerte, pero no iba a ser fácil porque se habían presentado más de 10.000 personas para solo 400 becas. Todavía me acuerdo del día que Raquel entró a clase a decirnos que se había abierto el plazo de inscripción.
¿Qué sentiste al comprobar que te habían seleccionado?
Fue una mezcla de felicidad, orgullo y miedo. Evidentemente, estaba muy feliz porque sabía que venían cosas muy bonitas y me sentía orgullosa de haberlo conseguido, pero a la vez tenía miedo de irme tanto tiempo a otro continente donde el estilo de vida y la gente no son los mismos a los que yo estaba acostumbrada.
¿Qué te está aportando esta estancia en el extranjero?
Me está ayudando a no conformarme con lo que tenía antes, que no significa que no lo valore, pero lo veo de otra manera. Además, estoy aprendiendo a ver que, aunque el estilo de vida sea diferente no es ni mejor ni peor. También estoy conociendo a mucha gente súper maja y estoy haciendo nuevos amigos que si no fuese por esta experiencia no habría conocido.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido del sistema educativo de ese lugar?
Me ha sorprendido que el nivel no es muy alto y además los profes intentan hacerlo todo en clase, porque en el instituto (aquí es de los 15 a los 18 años), la mayoría de la gente trabaja después de clase y no pueden dedicarle tanto tiempo a los estudios como en España.
¿Qué recomendación te parece importante realizar a tus compañeros para que se animen a realizar una estancia en el extranjero?
Creo que hacer cosas a las que no estás acostumbrado aporta muchas cosas buenas y conocer gente diferente a la de tu círculo te enseña muchas cosas bonitas. También quiero decir que no tienen que fiarse de todo lo que se ve en las redes sociales, si se animan a pasar un tiempo en el extranjero sin sus familias, lo mejor es que vayan sin expectativas y estar dispuesto a aprender de lo bueno y de lo malo.
¿Qué es lo que más echas de menos?
Echo mucho de menos a mi familia, a mis amigas y ahora que se acerca el invierno, el buen tiempo y la luz.
Desde el Colegio te deseamos que sigas disfrutando de la experiencia. ¡Te esperamos a la vuelta!